Hay ocasiones, en las que echar de menos a alguien es peligroso. Echar de menos quiere decir que sientes afecto, ya sea mayor o menor, hacia una persona. Y albergar alguna clase de sentimiento por los demás, sea amor, amistad, cariño, etc, da a los otros la capacidad para poder herirte. Si esa persona se lo propone, puede hacerte mas o menos daño, en función de lo que suceda y de la importancia que tenga dentro d ti. Siendo consciente de esto, eres tu quien debe pensar si merece la pena o no. Considero que es un riesgo necesario, ya que si no sientes nada hacia nadie, si no te relacionas con los demás, estarás libre del peligro que suponen los sentimientos, pero no por ello serás mas feliz. La belleza de un buen sentimiento, el cariño, el amor, son los que hacen nuestro día a día mas llevadero, en un mundo plagado de odio, maldad y dolor. No la soledad, amarga compañía de muchos, sobre todo en personas de avanzada edad. Es a medida que crecemos cuando nos vamos quedando mas solos, o tenemos mas posibilidades de vivir inmersos en esa soledad. Quizás solo aquellos que se encuentren en esa situación puedan comprender exactamente lo que digo, ya que lo viven en primera persona. Todos necesitamos de el resto de las personas para ser felices.