domingo, 11 de septiembre de 2011



MIEDO.
Ese odioso sentimiento que te oprime el pecho y no te deja respirar, que te hace sentir pequeño y debilucho.

Tengo MIEDO. Tengo miedo de muchas cosas... y llevo teniéndolo muchísimo tiempo, pero, en su mayoría, de cosas irrelevantes que no se corresponden con la realidad.
Sin embargo, es ahora mismo, cuando el miedo que me atenaza me preocupa de verdad. Porque en estos momentos tengo miedo de algo tan real como que existen sol y luna... Tengo MIEDO, porque no se si aun te siento a mi lado, o por el contrario ya te has marchado... y que estés demasiado lejos de mi como para poder alcanzarte...

miércoles, 23 de febrero de 2011


[...]¿Podría decirse que al dolor que acompañaba la pérdida de un ser querido vino a sumarse la necesidad de honrar la muerte? ¿Acaso fue en ese preciso instante cuando nació la creencia en otro mundo donde los difuntos seguirían existiendo?
Existen tantas teorías sobre este tema que sin duda jamás sabremos en qué momento de su evolución el hombre comenzó a creer en un dios. Cómo, igual de fascinado que atemorizado por su entorno, empezó a divinizar una fuerza que lo superaba. Realmente era necesario que el hombre le diera un sentido al misterio del alba y del crepúsculo, al de las estrellas que se alzan en el cielo por encima de su cabeza, a la magia de los cambios de estación, de los paisajes que se metamorfosean, al igual que su cuerpo se transforma a lo largo del tiempo hasta obligarle a exhalar su último aliento de vida.[...]

Marc Levy. ''El primer día''.
El hombre es un animal muy extraño, necesita vivir en sociedad y sin embargo tampoco puede evitar dividirla. Probablemente es lo que nos queda del instinto gregario. Crear espacios colectivos para tranquilizar nuestros miedos...

Marc Levy. ''El primer dia''.

miércoles, 5 de enero de 2011


No hay nada que reconforte mas que un abrazo. Un abrazo te puede hacer sentir mejor venga de la persona que venga, puesto que en una situación difícil, en un mal momento, e incluso en momentos alegres, se agradece ese acercamiento por parte de la persona que nos ofrezca ese gesto de apoyo. Sin embargo, también es cierto que cuanto mas quieras a la persona que te está abrazando, mas te reconfortará éste.
Todos tenemos días en los que necesitamos un buen abrazo, días fríos en los que algo dentro de nosotros pide a gritos que nos abracen muy muy fuerte y que no nos suelten... y, cuando por fin llega, nos invade esa agradable sensacion de calidez que tan bien hace que nos sintamos..
Sí, también hay veces que ese abrazo no nos hace sonreir y sentirnos más felices así como así, hay veces en las que con ese abrazo simplemente rompemos a llorar... Pero cuando eso ocurre es porque era eso lo que de verdad necesitábamos, esa reacción es la que nos hace sentir mejor después, tras haber soltado todo ese mar que guardabas dentro y en el que te estabas ahogando...
Disfruta del presente al máximo, de cada pequeño momento, de cada muestra de cariño que recibas, aunque pueda parecer un simple beso, una simple caricia, un abrazo reconfortante como otro cualquiera o una sonrisa mas. Disfruta de esos pequeños momentos que hoy te alegran la vida. En definitiva, disfruta de cada día como si fuera el último, aprovechando cada minuto como si no hubiera mañana...



Porque nunca sabes qué puede pasar. Puede que mañana no tengas aquello que hoy te hace sonreir, puede que todo cambie sin darte cuenta, dándole un giro a tu vida de 180º. Y entonces añorarás todo eso que no supiste disfrutar por completo en su momento, todo eso que confiaste que estaría siempre a tu lado. Porque, al fin y al cabo, y desgraciadamente, todo tiene su final.